Yoleisy Saldana

Autopsia De Un Pensamiento.

Abrí el pensamiento como se abre una herida, con manos temblorosas, con el alma  encorvada. Allí, dormían las voces que nunca hablé,los abrazos que no di, el miedo envuelto en papel de valentía.

Entre los pliegues del recuerdo,
hallé una carta jamás escrita,
un “te quiero” que murió en la garganta,
y un adiós que aún respiraba bajo tierra.

Había restos de infancia,
una risa ahogada por la costumbre,
la figura de un padre lejano,
una promesa hecha a Dios cuando tenía fiebre, una lágrima que se disfrazó de orgullo.

Vi la ternura exiliada en los márgenes,
los sueños descalzos huyendo del juicio ajeno, la fe rota, cosida con hilos de esperanza, y una mujer que fui antes de aprender a callar.

Toda idea tenía cuerpo:
la tristeza era hueso,
la culpa era sangre,
la alegría, una brasa apenas viva
que aún ardía entre los escombros.

Cerré el pensamiento con hilo de silencio.
No para olvidarlo, sino para recordarme que aún vivo, que bajo cada palabra que no digo
duerme una historia queriendo nacer.