Me siento agotada, cansada,
un poco aniquilada.
Me pierdo entre las letras
y estas no me dicen nada.
Me refugio en las historias
tratando de encontrar la mía,
divago entre mis pensamientos
evitando la insoportable realidad
y todo lo que conlleva.
Siento que me pierdo cada día:
sin identidad,
sin pensar,
sin siquiera razonar,
forzada a seguir sin preguntar,
fingiendo tranquilidad
en el caos que está por desatar.