Vivo siempre enamorado
de la vida y del amor,
de los ratos de pasión
que he encontrado yo a mi paso;
tengo un pecho hecho pedazos
con la fuerza de un gran sol,
esa fuerza que dejó
la cosecha de estos años;
y camino sin destino,
sin temores ni ansiedad,
siempre en pos de algún suspiro;
y disfruto con amigos
con el Cielo y con el pan:
para amar he yo nacido...