D. Méndez

Psicosis

Me revientan en la cabeza tus ausencias,

como un eco que no calla,

como un grito atrapado en un cuarto sin ventanas.

 

El amor se me vuelve cuchillo,

me corta por dentro,

me arrastra a un lugar

donde ya no sé si soy yo

o el fantasma que inventé de ti.

 

Pienso demasiado,

pienso tanto que me pudro.

Tus besos aparecen como alucinaciones,

tu voz me persigue

como un ruido que no se va.

 

Amo y me deshago,

odio y me destruyo.

No hay término medio:

solo fiebre en la sangre,

solo vértigo en la mente.

 

Si esto es amor,

es un manicomio

del que no quiero escapar.