Diego Nicolás García Contreras

Alau jalau jalau jalauja

No quiero saber Na sao sabio del alma

no escucha tu coronta jalao jalao 

mirando al espejo 

despierta tu alma

jalao 

jalao

sin miedo a nada

veremos el ojo

jalaló, jalaló

nique lojombre enjambre de bestias

jálalo

apúralo en el punta

en pelotillehue 

Jalabo 

en el centro de los adentros 

la pupila titila en desasón 

dejaló, déjalo

que acalme la cama

siéntelo, el vértigo, la electicidad

sonámbulo voy 

puedo volar

Ájalo

más y más

hasta que ya no tenga nada

como Jacob…

oh Dios! 
sé que soy peor,

un hombre en pañales

un alma con sabor que nadie probró

dejaló, dejaló

vivir en la calle

navegar desnudo entre los cables

rema que rema

que no tema al flujo de la maldita soledad

que no le tema a dios 

ni a los aplausos 

que no le tema

tómalo hondo 

respíralo 

déjalo solo…

sácale el mal

tan frívolo en este invierno 

violento

Ójalo con tu percencia destellante 

hazlo tuyo

poca percepción

desarreglado en esencia

escápalo

escámpalo

escárchalo

háblale con espíritu 

sóplale salud

ármalo 

no te lo rindas

no te lo arriendes

no lo des en adopción 

cuídalo

Ámalo

mímalo

y te aseguro

que un hombre raído 

puede regalarte algo valioso

solo dámelo

algo de ti 

para siempre

un poco de ternura

canción, presencia, unión 

algo de paz

Para zurcir 

Y pimienta

para amenizar la espera

Una que otra primavera