el brujo de letziaga

Mi mariposa rubia.


Tenemos una cita,
y su imagen turbadora me comunica,
con amorosa queja,
que sólo Dios perdona a la suicida...

 

Somos un soplo, compañera,
unas olvidadas siluetas en muy mala hora,
el éxtasis y la heroína,
que nos trastorna con violencia la vida...

 

Con qué disarmonia,
en el vapor adormecido me tiemblas,
mi mariposa rubia,
soy tu música que sin notas te acompaña...

 

Penosa existencia,
donde la esperanza parece perdida...
no te niegues a la lucha,
que aun conservas tu mirar de diosa...