Hernán Mejía Silva

ESPEJISMOS

El aparente canto,

es su eco,

el árbol silente,

duerme;

su eco es la noche…

 

La luz diáfana,

no es la luna,

es su sombra;

sin nombre para siempre.

 

Parecía la mañana,

en su ceguera,

siempre clara,

difusa;

parecía un canto, era una ilusión.