Vagan las almas añejas
dialogan con los orishas
bajo la ceiba bendita
es voz que se va y regresa.
Guarda secretos el monte
que solo rinde en su lengua
en las mágicas leyendas
que consagraron su nombre.
Las deidades ancestrales
que formaron el panteón
habitando en comunión
en nuestras tierras natales.
Dos aguas es nuestra herencia
que responden a una voz
luz y sombra, blanco y negro
abrazando a un solo Dios.
Tejiendo el rio su encaje
espuma que en las orillas
son lentejuelas que brillan
en sus majestuosos trajes.
Por senderos desolados
baila el viento en remolinos
deja en sus pasos la huella
del señor de los caminos.
La magia vive y respira, mixtura
que en nuestra sangre navega
es fe que alienta las almas
Y fuerza que nos consuela.
Marchan nuestros mediadores
entre ceibas y yagrumas
tenue resplandor dorado
va despejando las brumas.
autor Alex 8/22/2025