En Sombras
de Wcelogan
En pisadas suaves se desliza mi amor callado.
Un secreto inflama —sin nombre— mi esencia.
Mi voz se quiebra antes de rozar tu nombre.
Te observo.
Mi pecho —
se desarma.
Tus ojos guardan un fulgor
que me atraviesa.
Cada gesto tuyo,
látigo de viento sobre mi quietud.
Escribo palabras en los pliegues de mi irrealidad:
versos sin consuelo,
la verdad desnuda del deseo
que se esconde y arde mudo.
Las tardes retienen tu rostro.
Cada paso tuyo
estremece mi memoria.
Recojo tus risas
como quien bebe
agua de manantiales ocultos,
a solas,
con una sed ritual.
No busco tu mano
ni tu mirada.
Prefiero mi anonimato —
mi altar secreto,
mi burbuja frágil.
Temo quebrar lo que sostengo:
un amor tenue,
hilo de sombra y silencio.
Camino un laberinto sin horizonte,
tejiendo tu andar
a mis pasos torpes.
Soy tu admirador,
fragmentado en versos,
herido por la imposibilidad
de tocarte.
Si algún día descifras lo que callo,
sabrás que mis huellas
dibujaban un sendero
de vacíos y abismos.
Y aunque me pierda en la multitud,
mi cariño persiste —
sin máscara,
sin olvido.
Así te nombro
en el silencio que me anida:
un fulgor oculto,
semilla encendida en la bruma,
que aún en la tiniebla
arde invisible.