Horas de la Ausencia
Tengo clavadas en mis horas
tus ojos de distancia y miel
como fruto prohibido del destino
Ironía inclemente de los dioses
espejismo de un jardín de flores refulgentes.
Tengo grabados en mis ojos
las mil horas en que no estás en mí.
en puños apretados llevo manojos de caricias mustias
llevo en lágrimas calladas el dolor nonato de la ausencia
tengo la miel en la distancia
como un sueño de esperanza y luz.