Ojalá disfrutes todo lo que te di,
ojalá no te arda el recuerdo
el día que descubras
que ya nada queda,
que ya no tiene sentido,
que el sentimiento se volvió humo,
porque tú mismo encendiste el fuego
que lo consumió todo.
Ojalá arda en llamas
lo que fui,
lo que di,
lo que sentí por ti.
Que las cenizas se pierdan en el viento,
sepultadas en el olvido
de lo que nunca llegó a ser.
Y si lloras,
que tus lágrimas reflejen
lo que elegiste.
No vengas con arrepentimientos,
no vengas con excusas
tú quisiste así,
tú decidiste.
No vuelvas diciendo
“no pude”
Cobarde
haz lo que nunca hiciste
Aprende a sostener
las consecuencias de tus actos,
sé consecuente con lo que dices,
madura,
y suelta el disfraz de víctima
que jamás te perteneció.
¿Alguna vez lo fuiste?
Tal vez no.
Perdida estuve en tus mentiras,
pero hoy las veo claras.
Deberías, al menos,
ser honesto contigo.
Qué triste destino el tuyo.
Te compadezco.
Y ojalá nunca encuentres
a alguien igual que tú.
Es una desgracia
que no le deseo a nadie,
ni siquiera a ti.
Avi-