Hay poesías rojas como pétalos de sangre,
otras que te envuelven y desnudan tus sentimientos.
Hay poesías que se acercan de puntillas,
en silencio, como una plegaria al dios de las vocales ausentes.
Hay poesías hijas de un cielo blanco,
recitadas con la voz del agua transparente.
Hay poesías ríos horizontales,
poesías gotas verticales.
Hay poesías que te hablan y tú no las quieres escuchar,
unas lloran porque han dejado de ser,
otras ríen ante un claro amanecer.
Hay poesías que te enfrentan, te golpean y te resisten,
más que tu sombra,
y las hay aquellas que te hacen soñar con la tercera orilla del pantano.
Poesías que empañan y a veces rompen los cristales de tu alma,
haciéndote vivir de pie más allá de la nada.
Hay poesías estatuas sumergidas en un mar revuelto,
y hay poesías color hierba herrumbrada que se arrastran
y aún claman la esperanza.
Hay poesías tímidas caricias,
bálsamos sonoros que escriben un dulce encuentro.
PSabag