Ya borré tus poemas
de las hojas de mi alma
donde siempre guardaba
por tu amor mi gran pena.
Mis románticas letras
que eran luz de esperanza,
ya perdieron su flama
como débil pavesa.
Es ahora mi verso
un espíritu libre,
que remonta su vuelo
y de paz se reviste;
¡desterrando el recuerdo
de un amor imposible!
Autor: Aníbal Rodríguez.