Voy a curarte de ese amorio
te voy a curar por siempre
para que tu pecho no muera de frío
colmare de calor tu frente.
Tendrás tu propio enfermero
seré el que alivia tu dolor
te daré un beso a lo ligero
un antidoto con mucho amor.
Seré el doctor que curé tu herida
te haré sanar con caricias
mis manos serán tu venda
y con besos borraré dolencias.
Si vuelve tu fiebre de amor
tengo aquí un supositorio
y si aún tu cuerpo siente dolor
vuelve a quedarte en mi consultorio.