Gonzalo Márquez Pedregal

NI UN MILLÓN DE CICATRICES

 

NI UN MILLÓN DE CICATRICES

 

No serán vinculantes, mis cicatrices dolientes,

Ni sí las más profundas y sangrantes.  

No me amedrento ante las muchas adversidades,

Ni tampoco me siento solo, gracias a mis amistades,

 

No le reprocho a la vida tantas y cuantas vicisitudes.

Ni oculto mis llantos, tampoco las sonrisas brillantes,

No nunca me dejo vencer, ni un millón de cicatrices,

Ni los vientos huracanados, tumban juncos verdes.

 

No ni renunciaré a la alegría que venga a raudales,

Ni a vuestros abrazos sinceros, puros loables y amables.

No solo ando sanado las heridas carnales y mentales,

 

Ni olvidaré nunca que las batallas las gané con corajes.

No nunca realmente sabemos, la fortaleza no tiene límites

Ni un millón de cicatrices, ahora sí ahora toca ser  felices .