La vida me enseña
Que no soy dueña
Nada más que del momento
Que comparo al firmamento.
Soy dueña del cauce
En ríos de sauce
Que con otro crece
Y también florece.
Dueña de lo que siento
Sin trono ni asiento
Con la riqueza de la aurora
Y una gratitud que llora.
Patry.