José Luis Barrientos León

Perdón

 

Se han inmovilizado las pupilas

ante la realidad conmocionada de tu tristeza

tus ojos enrojecidos

tu piel ruborizada

tus manos gélidas

el susurro de una voz sin voz

lanzando mi angustia hasta los huesos

por el dolor incoherente que produce el silencio

 

Mis manos inconexas imposibilitadas al abrazo

el crepúsculo que agoniza en tu iris afligido

Yo quisiera que mis manos ocupen el vacío

que mis dedos insensibles te palparan en las sombras

para acariciar tu alma angustiada y asustada

para que despierten a la realidad

de un perdón suplicado e implorado