Ya no extraña el movimiento
de peones en la vida
si se mueven donde el viento
los arrastra y los lastima.
No es excusa, ni mentira
el peón es arrastrado
cual las hojas con las brisas
con promesas, con engaños.
En el juego es el primero
que lo ponen de carnada
y en el jaque queda muerto
y al olvido en esa trama...
Pero valga que les diga
que el peón que siempre es listo
cada movimiento cuida
con astucia y con buen tino.
Al final, como la aurora,
la oscurana ha de vencer
si en seguida se transforma
dando jaque al mismo rey.