_Incipiens_

Marfil

Pesadas palabras en mi mente se amontonan, cuestionan mi luz,
Mi latitud.

​Terribles sufrimientos claman mis sentimientos;
mi mundo cae enfermo.

​Refinados y concisos son los lamentos que emito,
no como el animal afligido,
sino como el hombre mal herido.

​Gujas afiladas empalan heridas inmateriales,
no hay sangre,
solo un testigo.

​Surgen del abismo colmillos de marfil,
amenazan con probar mis ganas de cicatrizar, 
y mi corazón no puede más.

​El norte una vez me mostraron,
y, aunque no estaba preparado,
aunque no había medios pactados,
me niego a ceder.

​En este cuerpo afligido,
aún hay un latido
que busca el norte
en el amanecer.
 
Rubén Romero Toledo © 2025 todos los derechos reservados