INOLVIDABLE PAJARILLO
En la rama del guayabo
cantaba el pajarillito,
su canto puro y bendito
matizaba el aire bravo.
Mas llega el humano esclavo
del capricho y la maldad,
con rifle y sin piedad
derriba su dulce canto,
ignorando que su llanto
sube al cielo en realidad.
No cae un ave al vacío
sin que Dios lo haya notado,
Él cuida al pajarillado
y escucha su canto frío.
Mas el hombre con desvío
quiebra alas por diversión,
olvida su corazón
que también fue creado,
y el precio del pecado
le espera en la conclusión.
En vez de cazar la vida,
cultiva el arte sincero,
observa al pájaro ligero
y déjalo en su guarida.
La flauta, dulce y erguida,
imita su melodía,
y al niño dale alegría
mostrándole el vuelo fiel,
que es mensaje de aquel
que en su amor cuida al día.
¿No valen cinco pajarillos
tan solo unas pocas monedas?
Mas Dios, sin cuentas ni ruedas,
los cuida en sus redondillos.
Y si en la tierra los brillos
se van tras la cruel matanza,
hoy brinda la esperanza
de ver volar sin temor,
recordando al Creador
que da al ave su bonanza.
Roberto D. Yoro
Olanchito, Yoro, Honduras C.A.