Hernán Mejía Silva

EL CABALLERO

Pesó más el segundo que el primero,

el caballero es un espejo,

su lanza en el suelo…

nos derrotaron las palabras,

nos enamoramos de las montañas.

 

Dejamos atrás el disfraz de gente,

un eco que resuena muy diferente,

por nos derrotaron saber qué decir,

porque no sabemos existir…

¿quién lo sabe?

entre gigantes y molinos; nadie.