¡Quién te mata, gran Poeta,
si jamás tú nunca mueres
porque se olvidaron que eres
inmortal como tus letras!
¡Quién te apaga lo que tú eras
si eres luz de amaneceres
que ilumina anocheceres
con tus versos y poemas!
Si matarte pretendieron
no lograron su patraña
pues tus versos florecieron
con la luz de la alborada.
Y es que nunca ellos supieron…
¡Qué tu luz nunca se apaga!