Construiré mi casa junto el mar
Leonardo Gutiérrez Berdejo
Cuando mis párpado esquiven el destello de los días
y mis pies revelen cadenas en su andar,
y el horizonte de sueños marque su final,
deshojaré el cuaderno de mis penas,
arrojaré las páginas al fuego, evocaré sueños,
y avivaré ansioso mi otra realidad.
Camino a la región de la paz posible,
en el sendero de los desafíos moribundos,
donde las emociones dejen de rugir ajenas a la sed y al valor,
desvanecidas como están en el jardín de las mañanas,
puliré cantos de alabanza, templaré el filo de mis bríos,
y encenderé el fuego del amor.
Lejano el gozo de los laureles primaverales,
con el resplandor del sol agobiado por su andar;
cuando el manto de la curiosidad resuelva extinguirse;
cultivaré abrazos y perdones para otros,
loaré mis manos repletas de alegría;
y prenderé el fuego de mis entrañas para sentir el calor
de los deseos dormidos y saldré al encuentro de la pasión.
Al primer golpe de la soledad en mi piel acorazada
o a mis ventanas llegue para truncar el sol primaveral,
y la luz del medio día comience a titilar,
alisaré los surcos de mis épocas,
arrojaré mis rencores al fuego de la madera cruda,
y los veré prendidos al lado de mi lar.
Cuando el fragor de mi juventud ansíe partir
o el camino a mis amigos parezca oscurecerse,
¡no flaquearé!
Seré un coloso y emprenderé el viaje
en el crucero de los mares sondables;
dejaré mis valijas a otros;
reuniré madera para forjar un lecho en el palmar;
encenderé pavesas a la dicha de la vida;
trazaré surcos de amor en la arena de los recuerdos;
destruiré temores, desbrozaré la maleza de la maldad,
y abonaré la tierra de la felicidad.
No miraré atrás, desharé mis errores;
llamaré a mis hijos y les contaré mis glorias
que, aunque pocas, agrados y honras causarán;
bendeciré al mendigo por pisar mi calle o mi prado;
no dejaré que otros icen mi bandera
que ondearé en momentos de mi paso triunfal;
escribiré poemas, cantaré himnos de victoria;
hablaré con las aves, me cubriré con el sol de las mañanas,
abrigaré a la doliente luna,
contaré una a una las estrellas,
y construiré mi casa junto al mar.