Fertilizas mis huesos y entrañas
De mis brazos, piernas, ramas, hojas brotan
De mi tumba; despierto cuál recién nacido
Destruyes con tus espadas a dos brazos mi cortisol,
La vida se me ahuyenta en pensarte
Los atardeceres en escribirte
Las medias noches en palparnos
El calor que creamos y consumimos
Es la magia impetuosa y metafísica
Aquella que no comprendemos pero percibimos