Flotaba en el aire;
nieve de algodón,
salida de alguna pintura,
del delirio de la razón.
Nacemos y perdemos la cordura,
por ser humanos,
de pensamientos ufanos,
en sombras de contemplación.
Vi caer la nieve y detuvo mi tiempo,
como para robarse un momento,
con tal de ser un recuerdo,
un abrazo, un último regalo.