🔒 *VIII. La promesa en silencio*
No hay juramento dicho en voz sonora,
ni anillo que declare lo vivido,
pero en tu piel mi nombre está escondido,
como un secreto que jamás se ignora.
No hay testigos, ni altar, ni fiel aurora,
solo el temblor de un beso compartido,
y el pacto que en tus ojos ha nacido
cuando el deseo se volvió demora.
Nos prometimos sin decir “te espero”,
sin exigir verdades ni razones,
solo aceptando el fuego que nos une.
Y aunque el mundo nos niegue lo sincero,
yo sé que hay lazos más que las acciones:
el alma sabe cuándo alguien la acune.
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