Crisbel Ferrer

Que triste mi monotonĂ­a

Hoy me vestí de pena,

una que me supo a distancia,

por todas las cosas que de mi vida se fueron,

y ahora a lo lejos veo.

 

A diario me baño de absurda tristeza

por todo lo que me quitaron,

y este dolor tan grande

que me dejaron en el pecho.

 

Desayuno, almuerzo,

y ceno melancolía.

 

De este duelo amargo nunca avanzo,

nunca camino ni una esquina.

 

Pero tampoco disfruto de la vida,

porque todo me sabe a mentira.