Cuando ya nadie te nombre
y las palabras de amor ya caducados
cedan al silencio aquel tiempo perdido,
cuando sientas en el alma soledad
y tus noches hablen de noches llorados
-preguntándote si alguna vez-
alguien te ha querido.
Cuando ya nadie te nombre
y tu esperanza agonice, oculto entre rezos
cuando creas vacío tu horizonte
y sientas cerca el fin de tu camino
¡piensa en aquel! que aguarda por tus besos
¡en aquel! que siente ser tu destino
-el mismo- que te escribió estos versos.