Nunca antes escribí un poema,
sin inspiración presente,
cual poeta que toma una pastilla,
como el común de los pacientes.
Pero en medio del descanso forzado,
a que obliga la operación reciente,
no existe mejor medicina para un aburrido
que un poema que nos despierte.
Escrito así, sin plan ni contenido,
para alejar poco a poco, a la muerte;
un simple saludo cordial a los amigos,
dejando constancia de mi buena suerte.
Ayer acaso no podía levantarme,
y hoy ya puedo activar la mente.
Mañana ya estaré caminando las viejas calles,
y la vida abrirá sus puertas, nuevamente.
Frank Calle (7/ agosto/ 2025)
(primer poema después del último...)