Duele este intento de volver contigo,
pero mi “te amo” aún no nace completo,
quisiera entregarme, pero mi mente
anda rota, perdida, buscando su centro.
Tus besos confunden, tus caricias hieren,
y perdón si repito la herida en tu espejo,
perdón si te pido, con voz temblorosa,
respuestas que pesan en medio del miedo.
Me acostumbré a ti, a tu voz, a tu aroma,
a mi vida contigo y al calor de tu pecho,
nos queremos, lo sé, pero duele aceptarlo:
extrañamos “te amo”, queremos volverlo.
Siempre dolerás, aunque el tiempo lo esconda,
aunque intente olvidarte en silencios eternos.