Amanecer
Leonardo Gutiérrez Berdejo
Abro la puerta
y al instante veo
las hojas del naranjo
acunando el rocío;
a las aves, arando el suelo
y tejiendo hoyuelos
para la siembra.
Más allá, la montaña
se abre paso hacia el infinito,
extendiendo sus brazos
y recogiendo las sombras
cuando el sol se le encima.
Una ráfaga de viento
sacude mi sueño
y en el suelo, esparcidas,
yacen aún
estrellas que se desprendieron
durante la noche.