En un segundo me pierdo,
el reloj juega conmigo,
vuelvo al instante de abrigo,
donde fui y donde me muerdo.
Camino al futuro, y recuerdo,
que ya lo viví, lo intuyo,
eco de un sueño continuo,
laberinto sin salida,
donde el ayer se repita,
y el mañana sea un murmullo.