Vulnerable en tu espacio
sentí miedo del frío,
mi mundo quedó vacío
y yo quedé en tu olvido.
Embriagada de ti paso las noches,
tu sin mí vives tranquilo,
mientras sufro la agonía
en esta tristeza que destilo.
Presente en mi pensamiento
eres látigo de tormento,
amo todo y odio nada
incluso el sufrimiento.
Amor furtivo vives aquí dentro,
cuando mueras si es que mueres,
un ramo de flores marchitas
adornarán tu polvoriento féretro.