pasaba

Cantaré

Cantaré a una estación de lluvias perdidas,

Y a los amantes que en territorios vacíos

sepultaron su amor no nacido.

Cantaré con palabras ruidosas que nunca secan

y con los ocres fríos que se adhieren a las despedidas.

Cantaré hasta pensar que si de cantar se vive,

la muerte aun con sus mil tentáculos,

el canto verde, amarillo o fuego la esconde.

Caen poesías y se conjura todo lo que se escribe al revés,

lo que de lo bello se escapa por querer ser verdadero.

o quizás solamente ser más allá de todo...

un poco, solo un fragmento vecino de la eternidad.

escucha! escucha! Cuando la hierba pierda todo color

un canto de ave, de pájaro frágil arrancando el dolor.

Vendrá una aurora con soles celosos de tinta y de papel,

deshaciendo oscuros dibujos a mi viejo pincel

Cantaré a los amantes bajo lluvia seca azul clavel

y seré desierto que traga a sorbo rápido las fronteras del exilio.

Negeb que con su arena devuelva aquellos besos de terciopelo

o te hable del silencio que la rosa guarda al sentir calor.

Cantaré a un jardín que de noche solo es un mar de ramas

hojas temblando bajo el indomptable viento de la despedida,

cantaré a un mar que  se borra y su recuerdo yace inerte en mi mirar.

Sabag, memoria de un reflejo