Jesús Ángel.

El algoritmo.

¿ Y si no estoy vivo,
y solo soy parte de un juego,
al que juega un niño alienígena de
una civilización superior?.


Siendo él desde el otro lado,
el que va incitando mi presente,
y todo lo que hago y hay
a mi alrededor no existe.


¿ Y solo soy un conejillo
de indias, que tiene establecidas y predeterminadas,
todas sus funciones, estatus social,
cosas que hacer
 y también su rol?.


Mientras el niño desde el 
otro lado , va dándole a 
las teclas del juego, desde 
un lugar imposible 
de saber, de esa civilización superior:


Desde el mismo día de mi 
nacimiento, hasta el aquí 
y el ahora de hoy.


¿ Y si me acabo de dar cuenta 
de esto ahora mismo,
y en realidad no soy yo ?.


Si esto es así,
he sido capaz de salir del juego 
despertando a él.

Hacia una nueva ruta y parte 
del engranaje,
creada por mí mismo
y no por el ordenador.


Por lo que el niño alienígena 
 que juega conmigo,
de esa civilización superior.


Y el mismo creador del juego,
en el que participo yo.

¡ Qué no es otro que el propio
niño ya mayor!, desde otro tiempo 
más avanzado y en otra dimensión,
de su propia civilización.


Siendo un alto 
representante estelar,
 de todo tiempo,
espacio, universo y lugar.

 

Tienen un gran problema,
y a la vez una excelente 
solución.

Para que este juego vaya a más 
y a mejor, ya que estando
 plenamente despierto, consciente
y pasando a la acción:


Me toca ir moviendo mis propias
fichas, desde esta nueva
posición.


Para ir avanzando 
en el juego y que el mismo
 vaya a más,
 escalón a escalón.


Y así, de esa manera,
! qué el niño alienígena,
se lo pase mucho mejor!.


Ya que al ser el juego
controlado por los dos,
más equitativo este,
más difícil para él,
y también más entretenido
y mejor.


¡ Dándole más 
calidad al mismo,
y reflexión a su creador!.


Para que lo haga más 
equilibrado, más armonioso,
y con más acción.


Siendo de esa manera, el juego más
abierto, profundo, complejo, 
¡ y también mucho mejor!.


Tanto para el niño alienígena,
este que soy yo,
¡ y también para su creador!.


Y por todo lo anterior,
aquí y ahora mismo queda 
escrita esta reflexión,
que seguro le sirve de algo
 a todo lo anterior.


\" No todo lo que parece
es lo que es, como no todo lo que
se piensa, es lo que se hace 
también:

¿ quién ha escrito el 
algoritmo, mi energía o yo?.