JUSTO ALDÚ

MI SOLEDAD

La noche se despliega en mi ventana,

me grita con su frío interminable,

y yo, cautivo de un dolor estable,

dialogo con mi sombra más cercana.

 

No llega voz, ni aurora, ni campana,

el mundo es un desierto impenetrable,

y el eco del recuerdo inabarcable

me arrastra a una deriva sobrehumana.

 

Mas brota en mí, callada, la certeza

de que esta soledad, con su aspereza,

teje la fortaleza del que espera.

 

Así, entre sombras, guardo todavía

un hilo tenue de melancolía

que me sostiene al borde de la esfera.

 

JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025.