Sara Sofia Bocanegra Carvajal

Resquicio

Resquicio
se filtra la luz de las sombras
al compás del sonido.

Las hojas brillan
sobre la superficie llamada materia,
esa que ocupa lo que somos;
incluso lo ígneo,
minucioso y descriptivo,
que asombra
hasta al ser más oscuro
y metafísico.

Es evanescente
el contraste de la lugubridad,
prisión cautiva de la acrimonia,
donde se forja lo onírico
y sinuoso,
que no deja espacio
a lo inmarcesible
y refrescante
del pensamiento que trasciende la carne.

-S.S