Nicolás Ramirez F

Pared.

Te lloré tres noches

y te soñé otras tres.

Me levanté,

tipo 3 AM,

buscando algo de beber,

y sintiendo aún sed

solo pude pensar en usted...

 

La misma pared

con la que choqué,

y cuántas veces más chocaré.

 

Tres y treinta y tres,

será un tango de Gardel

o un triste chamamé,

cualquier premio Nobel

o simplemente otro papel

que remarque a mi merced

cómo una inútil forma de ser.

 

Quizás yo erré

en buscar mi propio nombre,

en preguntar cómo, cuánto y dónde,

en verte a ti y no responder,

en ser humano, en ser hombre.