Por tu mirada juguetona y coqueta
por ésos ojos juguetones y traviesos
que se burlan de mí con gestos aviesos
he decidido entregarte mi alma inquieta
Por tus purpurados y carnosos labios
que como incansables golondrinas viajeras
me tientan a besarlas si cerca estuvieras
elegí amarte con locura y sin resabios
Comprenderás entonces pequeña mía
que por ti entrego mi humilde corazón
mi destino, mi vida y hasta mi alma impía.
Decidí apostar por ti mi destino
olvidar mi sueño e ilusión
para amarte con decisión y tino.
Lima, 9 de agosto del 2025
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