Decirte mis delirios yo quería,
¡más tu, jamás me escuchas!;
pues tu cierras las puertas a mis versos
con tus ingratas dudas;
y sueños que tu encanto me despiertan
se pierden entre brumas;
¡dejando mis anhelos
sin esperanza alguna!
Entonces: ¿;
De que forma convencerte,
de la terrible angustia
que sufre el corazón, que enamorado
a ti eleva su suplica;
que lleva de ilusión la dulce rima
que tu nombre pronuncia,
con el lánguido grito
de romántica pluma?
Por eso, cuando estas letras leas,
que tristeza acumulan;
recuerda que en la vida existe un hombre
que te ama con locura;
y espera que lo abrigues con el manto
que mis ensueños cubra;
logrando que al fin pueda
tener de amor tu lluvia.
Autor: Aníbal Rodríguez.