el brujo de letziaga

Somos algo y nada.

Del silencio de la rosa,
nace sin ser vista una pequeña gota,
como una lágrima pura,
hasta que se evapora...tal que a mí la vida...

 

Junto a la rosa efímera,
va apareciendo toda mi melancolía,
y el aire tiembla,
al ser cosa de poco nuestra existencia...

 

Eres tan solo una rosa,
sin ser perfecta, de pesadumbre llena,
una abstracta cercanía,
con mi pobre ser en este lugar del alma...

 

Somos algo y nada,
cuando comienza a vadear el río la luna,
mientras cobra su forma,
este lacónico amor, que muere de tristeza...