Jesús Ángel.

Más allá de la mente.

Más allá de la mente,
existe un lugar  
que, al abrir tu interior,  
puedes contemplar.  

No es una calle,  
ni tampoco una ciudad.  
No tiene límites ni puertas,  
ni fronteras que cruzar.  


No busques en el mañana,
ni tampoco en el ayer,
siéntate un instante  
y deja de pensar.  

Allí no existe el miedo,  
ni el dolor ni la desazón,
solo quietud y calma,
 silencio y observación.


No hay cuerpo que limite,  
ni mente que impida o evite,
lo que es sin condición.  

Más allá de la mente,
existe un lugar  
que, al abrir tu interior,  
puedes contemplar.  

Mira las estrellas:  
allí te encontrarás.  

¿Dónde?  

Aquí, ahora mismo,
en el latido del instante...

 

¡viviendo el infinito,  
toda la eternidad!