Hay caminos que solo se dibujan
cuando dos miradas se atreven,
aunque el paso esté marcado
con señales de “no entrar”.
A tu lado,
cada palabra se viste de fuego,
y el silencio se convierte
en un pacto tácito
que ninguno rompe.
Te siento
en un rincón de mi piel,
quizá el más vulnerable,
ese que se sonroja
cuando me descubres mirándote.
♡♡♡