Abre la puerta,
despierta.
¡Mírame!
¡Dime si me amas!
No mires mi bolsa de cuero,
no mires mis lujos,
oh musa.
Mírame a los ojos:
¿me amas?
En la noche fría,
¿me piensas?
Te guardas en la sagacidad…
¡dime!
¿Pides a Dios por mí?
Cuando no estoy,
¿te sientes sola?
¿O apenas me marché
te volviste libre?
No mires detalles,
ni abanicos.
Mírame sin nada…
DIME… ME AMAS.