Vasca
Caminos de aroma
Juntaba menta y promesas
como quien guarda un destello,
y en la sombra de aquel árbol
escondía algún secreto.
En el calor de la siesta
me olvidaba de los ruegos,
mientras callaban mis dudas
soñando tus ojos nuevos.
Peperina de las sierras,
tu perfume anda ligero,
me despierta la canción
que yo cantaba en secreto.
No aprendí a decir con voz,
lo que dije con el cuerpo.
Ahora que el paso es lento
y el invierno está más cerca,
vuelvo a encontrarme en tu aroma
y a reírme de mis penas.
Si alguna vez me extravío
por las huellas de mi ausencia,
que tu perfume me guíe
hasta el borde de mi tierra.