Te anhelo
Tomándome estoy en serio,
en serio, dos o tres copas
para decirte, mi niña:
yo quiero pasar las horas
a tu lado, para siempre
y contarte de mil cosas,
donde solo nuestros labios
atestigüen las historias;
aquellas que sean puestas
por los míos en tu boca.
Aunque parezca actuación
y se escriban muchas hojas,
te diré, que no es mentira
lo que dicen las personas,
que el amor, libre y sin trampas
es mayor que el que controla,
y se vive sin rencores,
lejos de miedos y sombras;
porque alguien que lo ofrece
no protesta ni incomoda.
Ser feliz es ser veraz
con la vida noble y propia:
no se engaña a quien nos ve
ni tampoco a quien nos sobra.
Se aleja del que presume,
nos maltrata y nos soborna,
del que dice ser amigo
y por dentro hasta nos odia,
porque de algo estamos claros,
que la gente es muy hipócrita.
Por lo tanto, te propongo
alejar la vida sobria
y seguir, lo hay por dentro
como cruda y fiera tómbola.
Aprovecha, niña linda
que motivos nos desbordan,
elegir un buen cariño
y gozar, de todas formas.
No te alejes, por favor,
ni te vuelvas tan ignota,
que el futuro nos abraza,
del presente, nos transporta.
Anda niña, solo dime
si tú quieres ser mi novia,
y a este amor, que está empezando,
pongámosle punto y coma.
Samuel Dixon