Leoness

Guapa, ardiente y peligrosa

Una ráfaga de viento por la noche,

un destello de neón en la ciudad.

En el humo y el whisky, un derroche

de miradas que ocultan la verdad.

 

Claudia Cardinale, fuego en la pantalla,

una rosa de sangre que deslumbra.

Rod Hudson, con su porte que avasalla,

cazador de un alma que lo nombra.

 

Su amor es un delito sin perdón,

un tango prohibido y sin final.

Se queman los instantes, la pasión

es un arma que hiere y sabe a sal.

 

Ella es la tormenta, el huracán,

él es la roca que ha de resistir.

Un amor ardiente que no tiene plan,

solo un peligroso deseo de vivir.

 

En la sala oscura, el aliento se corta,

mientras los dos se funden en el adiós.

Una película que el tiempo no aborta,

y en la que el amor no tiene voz.