Que no pueda saber nadie,
que es el Tiempo, y no la lucha lo que me somete,
pues la vida es una farsante,
que tras todo triunfo me prepara el desastre...
Que nadie me hable,
de las victorias acaecidas por un golpe de suerte,
pues del Tiempo seré su juguete,
donde fuere que pueda verse...cuando nada me quede...
Y que no se desvele,
que a este jugador, el juego siempre le vence,
dondequiera que se encuentre,
pues el enigma \"suerte\", sobre mi pensar excede...
Más en espera de la muerte,
el Tiempo ya pasado fue mi mar inclemente,
con su música y danza triste,
y a mi futuro solo le pido, un morir amable...