LA VIDA CONTINÚA
Los años fueron pasando
mucho había trabajado
ya me había jubilado
a mis hijos grandes educado.
Pensaba mi labor en la vida
había terminado, culminado
hasta que una amiga me llamó
mi humilde ayuda me solicitó.
Sin pensar hasta su hogar llegué
de la cama a levantarse la ayudé
así es como fui comprendiendo
que en la tierra sigo permaneciendo
Al prójimo debemos ir apoyando
pues la vida sigue continuando
y una mano sincera, verdadera
podemos seguir dando, aportando.
Miriam Inés Bocchio
Argentina