Roberto D. Yoro

ESPEJO VERAZ

ESPEJO VERAZ

 

Oh espejo veraz, sin disfraz ni disfuerzo,

me miras por dentro, sin filtro ni esfuerzo.

Tus bordes de gloria, reflejan mi historia,

mi alma se inquieta... ¿será transitoria?

 

Palabra encendida que exige respuesta,

no basta oír dulce, si el alma no apuesta.

El rostro que observa su sombra en tu río,

se marcha y olvida su lodo, su frío.

 

No seas oyente que huye al momento,

mas haz de tu vida un fiel mandamiento.

El sabio se inclina, el necio resiste,

mas Dios ve la acción del que en Él persiste.

 

Oh espejo de juicio, de gracia y de ley,

me hablas con fuego, me juzgas sin grey.

¿Quién puede mirarte y salir sin herida,

si no ha transformado su ruta y su vida?

 

Religión vacía, sin obra, sin huella,

es flor que no dura, es nube sin estrella.

Mas puro es aquel que visita al caído,

el huérfano triste, el débil vencido.

 

La ley de la vida, la ley de verdad,

no pide apariencia, sino integridad.

No basta el sermón ni rezar de rodillas,

si niegas justicia y ciegan tus orillas.

 

Oh espejo veraz, me desnudas el alma,

y hallando mis faltas, me brindas la calma.

No huyendo de Ti, mas quedando en tu luz,

seré hacedor firme... por gracia... en Jesús.

Roberto D. Yoro

Olanchito, Yoro, Honduras C.A.